El miedo a la oscuridad mantiene vivas a las personas.
Y cuando camines recuerda que lo más importate no és a donde vayas, sinó que te llebas de cada rincón en el que has estado, de cada persona a la que has conocido. No importa si llegaste solo o acompañado, si llueve o si hace un día soleado. Importa a donde te conduce cada decisión, cada risa, cada diversión... pero también cada derrota. Solo hay que saber seguir adelante, aunque no sepas a donde vas a llegar, disfruta de ese momento. No lo volveras a vivir jamás.
es cierto,el presente no vuelve...besos!
ResponderEliminar